Un ataque de ansiedad es un conjunto de pensamientos y emociones negativas que se apropian de una persona en un momento determinado. El origen que detona estos episodios es incierto y pueden ser muchos y equivalen a diferentes síntomas.
En la sociedad moderna y con el ajetreo diario es común encontrar personas que sufren de este tipo de crisis. La crisis de ansiedad no solo se limita a sentimientos o procesos mentales sino que también a nivel físico.
¿Conoces a alguien que sufra de crisis de ansiedad? Aprende cuáles son los detonantes de estos episodios.
¿Cómo funcionan estos episodios de ansiedad?
Una crisis de ansiedad puede tener un origen bastante incierto, pero la mayoría de las veces parte de una situación traumática. Si un escenario causa un impacto muy grande para una persona los efectos negativos pueden causar daños permanentes.
¿Qué puede influir en esto?
- Antecedente: la crisis de ansiedad surge ante una circunstancia traumática.
- Sentimientos negativos: al producirse la situación traumática la persona genera sentimientos y pensamientos relacionados con este hecho; cuando estos son recordados, el individuo se enfrenta a una situación similar: aparece la crisis.
- Cambios físicos: este conjunto de fenómenos que van sucediendo en la cabeza de la persona produce un efecto secundario en el cuerpo.
- Terror: la sensación final que experimenta la persona es de terror y pánico.
Un ataque de ansiedad puede ser en si un episodio muy traumático en el día a día de quienes padecen ansiedad; son tantos los cambios psicológicos y físicos a los que debe enfrentarse, que después de la crisis es normal sentirse exhaustos y sin energía.
Sin duda, no es algo fácil con lo que se puede vivir; en la mayoría de los casos se hace necesaria de la intervención de especialistas. Conoce cuáles son sus síntomas.
Síntomas de la crisis de ansiedad
Este tipo de crisis está compuesta por un amplio campo de efectos, tanto físicos como emocionales; la forma en que una persona puede verse afectada es bastante preocupante:
- Pensamientos: ante una crisis de ansiedad la mente de la persona se nubla de pensamientos negativos.
- Miedo: el detonante genera en la persona una sensación de miedo y temor.
- Bloqueo: el afectado deja de saber que hacer y queda paralizado.
- Descontrol: ante una crisis de ansiedad, el individuo pierde completamente el control de su mente y cuerpo.
- Ritmo cardiaco: por el nerviosismo, las pulsaciones aumentan peligrosamente.
- Sudoración: se activan las glándulas sudoríparas.
Estos son algunos de los síntomas; sin embargo, existen muchos más; quien padece una crisis de ansiedad puede llegar incluso a perder el conocimiento. Esto debido al gran descontrol en el que se encuentra el cuerpo de la persona que sufre un ataque como este. El peligro se hace más grande cuando este tipo de ataque se hace frecuente.
Es necesaria la intervención de un psicólogo para atacar este problema. A pesar de que son algo común, los ataques de pánico no son conocidos del todo; es importante consultar a expertos y tener a mano toda la información que sea posible.
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