Terapia de aceptación y compromiso

La terapia de aceptación y compromiso pertenece a las denominadas técnicas de tercera generación, gozando de una enorme evidencia empírica. En ella la intervención psicológica se orienta hacia la aceptación y los valores personales, lo cual la convierten en una terapia realmente practica que desde el inicio del tratamiento se enfoca totalmente en el desarrollo de habilidades en el paciente para que éste sea capaz de afrontar el malestar, hacerle sitio en su día a día y de esta forma pueda avanzar libremente hacia la vida que la persona desea conseguir.

La ACT nos ayuda a actuar en la dirección que elegimos, de acuerdo a lo que es más importante para cada uno, mientras aprendemos a aceptar plenamente los pensamientos, recuerdos y sensaciones que experimentamos en cada momento.

Su eficacia ha sido demostrada en amplios casos de trastornos mentales como en el dolor crónico, adicciones, tabaquismo, depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático, psicosis, estrés laboral, ansiedad mixta, trastorno obsesivo compulsivo y psicosis.